lunes, 24 de mayo de 2010

tu fucking falta

los amores juveniles son asi. obsesivos, absolutos, a todo o nada. lo terrible es que muchos años despues uno siga comportandose de la misma manera. lo doloroso es que asi se que uno: siendo una maldita obsesiva. supuse que debia superarlo, pero nada parecia cambiar. el seguia en mi cabeza. lo perseguia, lo buscaba, me escondia, llamaba por telefono y cortaba. me sentia necesitada de su voz, de sus palabras, de sus miradas. de mis inventos. de eso vivia: del timbre que le habia atribuido a su voz, de la personalidad que le habia comprado, de un futuro ideal juntos, donde no existiera diferencia alguna. en mi cabeza podiamos ser felices y no entendia porque no se concretaba mi sueño. me enoje con dios y con el mundo. deje de creen en el Ser Divino y empeze a maldecirlo. ''si dios existe, no puede estar haciendome esto'' no pensaba que dios podia estar ocupado en cosas mas importantes, porque para mi, a mis quince años, no habia cosa mas importante que el. el y mi salud mental iban de la mano, irremediablemente. asi como tambien su falta y mi depresion eran mejores amigos.
''Hace demasiados meses que mis payasadas no provocan tus ganas de reir.
No es que ya no me intereses, pero el tiempo de los besos y el sudor es la hora de dormir''