Yo me rindo, tu te rindes, nosotros nos rendimos. Mas allá del verbo, mas allá de la RAE, la palabra rendirse es mas que una palabra. Es un estilo de vida. Ser tan débil para rendirse o ser tan fuerte para seguir luchando.
Rendirse no debería estar en un diccionario, debería estar en un museo junto a aquellos que dejaron su vida por no tomar el camino de la rendición. Para muchos es un camino, una opción, un atajo hacia el olvido. Para otros es defraudar, bajar los brazos, cortarse las piernas y el diafragma.
No dejemos que las olas nos tiren a la arena, por mas fuertes que sean hay que continuar de pie.
No dejemos que el tiempo nos rasgue la piel, aprendamos a curar heridas.
No te rindas, sigue la pelea.