martes, 10 de agosto de 2010

Rendirse es un acto de cobardía. Es una forma de tirar por la borda lo que mas necesitas, lo que mas queres, lo que mas anhelas. 
Yo me rindo, tu te rindes, nosotros nos rendimos. Mas allá del verbo, mas allá de la RAE, la palabra rendirse es mas que una palabra. Es un estilo de vida. Ser tan débil para rendirse o ser tan fuerte para seguir luchando.
Rendirse no debería estar en un diccionario, debería estar en un museo junto a aquellos que dejaron su vida por no tomar el camino de la rendición. Para muchos es un camino, una opción, un atajo hacia el olvido. Para otros es defraudar, bajar los brazos, cortarse las piernas y el diafragma.
No dejemos que las olas nos tiren a la arena, por mas fuertes que sean hay que continuar de pie.
No dejemos que el tiempo nos rasgue la piel, aprendamos a curar heridas.
No te rindas, sigue la pelea.



''Hace demasiados meses que mis payasadas no provocan tus ganas de reir.
No es que ya no me intereses, pero el tiempo de los besos y el sudor es la hora de dormir''